El 1 de mayo es una de las fechas más importantes para el movimiento obrero en el mundo, ya que se conmemora el Día Internacional del trabajador en homenaje a los llamados Mártires de Chicago. En la actualidad, es necesario y vital para l@s trabajadores ponerse de pie y no dejarse avasallar por quienes aún no respetan nuestros derechos ni las conquistas alcanzadas en años de lucha.
Las y los trabajadores de la Educación, tenemos un gran desafío, reclamar la dignidad de nuestros salarios, de nuestra tarea y de nuestros alumnos.
En Neuquén, estamos viviendo un conflicto que lleva más de un mes sin encontrar respuesta. Las y los docentes alzamos nuestra voz, llevamos la lucha a las calles, exigimos la recomposición salarial y defendemos los derechos alcanzados a lo largo de los años.
En tiempos difíciles como los que estamos viviendo, debemos recordar a quienes a lo largo de la historia se pusieron al frente del movimiento obrero, no olvidar sus ideales y mantenerlos vivos en nuestra labor cotidiana. Decirles que están presentes siempre, como Carlos Fuentealba, por quien aún reclamamos justicia completa. Soñar como lo hicieron ellos, con un mundo más justo, sin desigualdades, donde todos podamos expresar nuestras ideas con libertad, donde el esfuerzo y el compromiso con el trabajo realizado sea respetado, valorado y remunerado dignamente.
En esta nueva conmemoración, las y los trabajadores no estamos de fiesta, estamos en lucha.