Desde la Seccional Neuquén del Sadop repudiamos la represión y la violencia institucional de todo tipo llevada adelante por el gobernador radical de Juntos para el Cambio, Gerardo Morales.
La literal cacería que impulsa el ejecutivo provincial tiene como objetivo imponer la criminalización de la protesta social como política de Estado. Esta decisión, en un contexto de ajuste económico y avance de la reacción conservadora, nos pone alertas.
Jujuy. La provincia del apagón de Ledesma. La provincia del verdadero y contemporáneo poder feudal. La provincia que administra la Unión Cívica Radical con la complicidad de parte del Partido Justicialista, garantes de impunidad y explotación al pueblo trabajador.
Como trabajadores y trabajadoras de la educación privada del Neuquén, el disparo a la cabeza del compañero y compatriota Nelson Mamani, no hace más que estrujarnos el alma. Pero también nos recuerda que las conquistas, y sus defensas, se logran con lucha colectiva, despojadas de internas que pongan al adversario en el lugar del enemigo.
Acompañamos solidariamente toda acción que lleven adelante las organizaciones jujeñas. Debemos rechazar todo intento de imponer la violencia como medio. Es violencia institucional la prohibición de reclamar en las calles y el avance contra los pueblos originarios que intenta imponer el gobernador Morales a través de una reforma constitucional fervientemente represiva y a espaldas del pueblo.
Como trabajadores y trabajadoras no tenemos porqué naturalizar ni tolerar la violencia en ninguna de sus formas. Por esto mismo, convocamos a Paro Nacional Docente el jueves 22.
Y por esto mismo, exhortamos a las y los propietarios de las escuelas privadas neuquinas a no restringir el libre ejercicio del derecho de huelga y libertad sindical de las y los docentes privados.
Abrazamos a las y los compañeros jujeños, en particular a quienes todos los días, en todos los ámbitos y escenarios enseñan, no sólo por vocación, sino, y sobre todo, por convicción.
A las y los privados de su libertad, a los heridos y heridas, a sus familias.
Y a las y los que siguen en la calle, en rechazo a la pérdida de derechos.
El pueblo acordó no más represión, no más violencia. Ese límite no puede ni debe ser más pasado por arriba.
Comisión Directiva Sadop Neuquén